Que es mentira la verdad.

Son solo palabras. Letras, frases. Combinaciones. En resumen, líneas con un cierto sentido. Una sucesión de signos a los cuales atribuimos un significado que no necesariamente hay que entender y/o compartir.
Esto no es vida, es imaginación. Ficción. Es todo una suposición, no tiene porqué ser real, pero puede/podría serlo. Queda en el aire, por tanto, presunto hasta que (no) se demuestre lo contrario.

Podría ser perfectamente un día de resaca, o no.

Levantarse una mañana, abrir la ventana y que el sol te ciegue por completo, saber que sigues vivo. El aire en la cara, respirar hondo, llenar y limpiar tus pulmones. Darte cuenta que necesitas una ducha a la de ya, y que desearías hacerlo con la vecina de enfrente que todavía lleva su camisa de dormir. Pero no, ni siquiera te ha dado los buenos días. Seamos realistas, ni te ha mirado. Pero no importa, te conformas con el cantar tan magnífico del nido de gorriones que hay en ese árbol verde de delante de tu balcón, siempre lo miras con especial cariño. Algún día dejaras de usar el ascensor y no precisamente para empezar a bajar por las escaleras.