Un esbozo inacabado

Me defino como un estampado floral, una textura rugosa o incluso como un pantalón desteñido. Una mancha de café en la camisa, camisa a la que le falta algún que otro botón de alguna que otra noche de pasión. 

Que es mentira la verdad.

Son solo palabras. Letras, frases. Combinaciones. En resumen, líneas con un cierto sentido. Una sucesión de signos a los cuales atribuimos un significado que no necesariamente hay que entender y/o compartir.
Esto no es vida, es imaginación. Ficción. Es todo una suposición, no tiene porqué ser real, pero puede/podría serlo. Queda en el aire, por tanto, presunto hasta que (no) se demuestre lo contrario.

Un helado de dos bolas.

Que salga de tu boca lo que yo no soy capaz de decir. Regálame los oídos pero sólo si es verdad. Enseñame la ciudad, rincones desconocidos (de ti). Perdámonos por Madrid.
Úneme todas las frases sueltas, párame el corazón. Cuéntame que es de tu vida, qué pasó.
Cuídame como tu sabes. Ábreme la puerta, déjame entrar, sorpréndeme en la ducha. Cántame justamente esa canción al oído. Pasa que no quiero otra.
Destapa mis ojos, dame los buenos días. Mírame. Deja de verme porque no soy una más. Obsérvame, léeme pero no el pensamiento, sino la mirada. Deja de oírme y escúcha que estoy hablándote. Entiende y no lo que digo, sino lo que callo. Lo que escondes. Cuestióname, desmiénteme, detéctame, encuéntrame, quítame la ropa y vísteme con tu pijama y (sálvame del sofá y) méteme en tu cama y solo abrázame, dame calor, apágame el sol y hazme cosquillas, nunca en los pies. Risas y carcajadas. Flujos, siendo exacta nasales. Locuras, descuidos, horas muertas sin sombra que no tienen desperdicio.
"Dibuja aquí tu imaginación", puedo servirte una sonrisa de menta si lo deseas. Puedes creerme, de hecho, debes! creerme, no necesito nada material. Solo ven, y vuelve, y sorpréndeme.
De nuevo.

Picardía

Te cambio un latido por mil besos, un parpadeo por un cielo estrellado. Un amanecer por una mueca. Hagamos negocio: yo chasqueo los dedos y tu me traes el desayuno a la cama, pero no hay peros. Te robo un suspiro, me devuelves un guiño. Sé original. Sorpréndeme con un ramo de flores, que no sean rosas, por favor. Gracias.

Dame un apretón de manos, sé que quieres sentir mi fuerza. Me conformaré con nada, no aceptaré menos, me enredaré en tu pelo. Obedece, que si me susurras te devuelvo el eco de tu voz. Te escribo un poema, me dedicarás cada verso. Si no te conformas, hazlo, no tienes elección. Treparé hasta tu ombligo sin rechistar, quiero darte un pellizco... ¡Déjame disfrutar! Te obligo a regalarme el cielo, yo te compenso con mi presencia. Derrítete, es simple. Suplícame, que yo te coloco en mi pedestal. Escucha, ¿sientes ese escalofrío? No tiembles, soy inofensiva, no suelo pedir mucho. Te reto. Baila conmigo, quiero pisarte los pies. Invierte dos segundos, me quedaré tu eternidad.

Cuéntame un cuento que tengo sueño, súbeme a las nubes que necesito descansar.

¿Aceptas el trato?

No hay prisa, solo sonrisas de complicidad para crear el pacto.

00:00h

Media noche, soy una princesa.
Me tengo que ir, pero no a mi reino, sino a la cama (a tu cama). No tengo zapatos de cristal, tan solo unas zapatillas viejas de andar por casa y te aseguro que no necesito más. Ni príncipes, ni ranas. Ni madrastras, ni besos de película... Que yo me conformo con el de buenas noches, si me lo das tú.
Mi corona es el moño mal hecho que me deja la cara al descubierto, el maquillaje: mi sonrisa, mi mejor vestido lo llevo de noche. No tiene cola ni volantes, es sencillo pero informal.
De modales mejor ni hablar porque no habré llevado libros en la cabeza, pero si los he memorizado. No andaré derecha, pero si sé lo que es estar a raya. Y no me sentaré bien y mi espalda puede que sea un scalextric, pero como todo está en el interior, así soy yo y esta es mi realidad. Mi cuento aún se está escribiendo.

No quiero aberiguar el cómo, prefiero entretenerme en el qué. 

Golosa

De tanto en cuando me entran unas ganas locas de acabar con el Dunkin Donuts, de rebozarme en chocolate mientras como algodón de azúcar. 
Quiero nata. Y fresas. Hacer una 'fondue'. Que me mires con dulzura y me devores con la mirada.
Derretirme si te acercas, convertirme en mermelada; untarte si me dejas quiero. Pruebame y no pares, que es Navidad, tiempo de turrones. Lo bueno engorda y rebañaré si te vuelves miel.

Ahora lo entiendo todo, no hay más que hablar. No se hable más, está lloviendo sobre mojado.


Por cierto, tengo la boca llena.

Living la vida loca

Y yo quiero vivir, ser feliz como una perdiz; soñar despierta hasta encontrar la llave de la realidad, para así poder entrar y sumergirme en un mundo sin prejuicios, digno de admirar, con un color especial, que consiga hacerme volar.
Así brilla mi ilusión, presa de un corazón sin rumbo, de una mente pensante que idealiza la verdad, que no quiere salir a bailar, que se refugia detrás de una sonrisa incrédula, de un presente efímero...

Atrévete, llámame loca, que yo seguiré inventando acordes desnudos en un cielo rojizo manchado de ausencia con olor a atardecer.